M. Senda, una pintora en la Lonja

Chloé, una estudiante francesa de Bellas Artes, recibe un libro en el que se relata la vida de una antepasada suya pintora. Se adentra en sus páginas leyendo con avidez. Descubre en la Valencia del siglo XVI a María, una jovencita que trata de cumplir sus sueños trabajando como aprendiz de pintora en el taller del maestro Cardona, un pintor de renombre que había sido nombrado Pintor de la Ciudad. A su maestro le encargan una obra pictórica para la Lonja nueva cuya construcción está concluyendo.
El maestro le da a María una gran oportunidad: que colabore con él y su hijo en la realización de esta. La propuesta le hace mucha ilusión, pero va a tener que hacer frente a múltiples dificultades. Para superarlas se apoya en su familia, que siempre le alienta y le da su cariño. Tesón, ilusión, vivencias compartidas llevan al lector a trasladarse a las calles de Valencia de aquel entonces y sufrir y alegrarse con la protagonista.