Anabel Magerit
Anabel Magerit es el seudónimo de esta madrileña, hija de Lavapiés y de Vallecas, nacida el 15 de julio de 1980.
Obligada desde pequeña a mudarse y a cambiar de colegio con frecuencia, conoce bien las calles de esta ciudad y a sus gentes, por eso Madrid es un tema recurrente en su poesía. Madrid y el mar que no tiene, porque aspira a poder vivir junto a él algún día.
Durante unos años reside también en Londres, en el condado de Dorset, Inglaterra, país al que se muda embriagada por el hechizo de su admirada Jane Austen.
En su infancia empieza a sentirse atraída por la poesía leyendo a Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado, Miguel Hernández, pasando en su adolescencia por Rimbaud, Baudelaire, Verlaine. Es lo que encuentra por casa y con ellos se inicia. Más tarde descubre a Sylvia Plath, Alejandra Pizarnik, Alfonsina Storni, Emily Dickinson, poetas con las que se siente profundamente identificada.
Anabel es licenciada en periodismo y, aunque no ejerce, estudió por el sueño de convertirse en corresponsal de guerra, con la idea de salvar al mundo contando la verdad con su pluma, pero por algo llamado amor abandonó la pretensión y el intento. Lo que nunca abandona es su pasión por la poesía y, desde que comparte sus poemas, espera con ellos, al menos, salvar algún corazón roto.
En 2021, durante una larga noche oscura del alma, escribe y publica su primer poemario, Las caras de mi luna.
Sólo el sol besa eternamente es su segundo poemario, creado para avivar el fuego que llevamos dentro.
Anabel ha tardado en aceptar lo que es, una poeta, pero esta vez ha llegado para quedarse y para no volver a rendirse jamás.